x
¿La solución es no cuidar los detalles ni decorar?
Pero aunque todo lo anterior sea cierto y cuando nos ocupa el diseño de viviendas para alquilar, podemos seguir dándonos el lujo de proyectarlas como si se tratase contenedores vacíos, mudos y anodinos? ¿Podemos seguir afirmando que no hacer nada, no decorar, o no decantarse por estilo alguno siguen siendo las únicas maneras de gustar a todos o no desagradar a nadie? aún cuando los presupuestos constreñidos sean la norma impuesta por una altísima competitividad, ¿nos abocan éstos irremediablemente a una estética descuidada, ordinaria o anticuada? y peor aún, si pensamos en arrendatarios jóvenes, estudiantes o trabajadores, ¿tenemos por fuerza que prescribir todo lo desechable, lo barato o de poca calidad?