Una tarea siempre imprescindible en primavera y otoño es hacer el cambio de armario y organizarlo por prendas, colores y frecuencia de uso.
Para hacerlo correctamente y que aguante ordenado y limpio durante todo el cambio de estación, lo mejor es que saques la ropa y limpies el armario.
Revisa todas las prendas y deshazte de las que estén más viejas o estropeadas.
Deja a la vista solo la ropa de temporada, ordénala por categorías (pantalones, faldas, vestidos, blusas o camisas, suéters…) y si eres perfeccionista, agrúpala por colores. A continuación, decide qué prendas quieres que vayan colgadas y qué prendas quieres que vayan dobladas.
Un último paso será que organices tus zapatos, zapatillas y otros complementos guardándolos en cajas y dejando a mano los que se vas a usar en la estación y en la temporada.