Las puertas y ventanas son elementos de entrada de aire frío que debemos de evitar en invierno. Una solución muy efectiva es instalar burletes, piezas de neopreno o gomaespuma en las aberturas de entrada, tapando los huecos de entrada de aire.
Además si las carpinterías son metálicas se transmite fácilmente a través de los perfiles generando en el interior zonas frías. El aire del interior de la vivienda está a mayor temperatura que el aluminio lo que provoca que al entrar este en contacto con la superficie fría de la ventana, el agua contenida en el ambiente llegue a su punto de rocío y se condense, apareciendo gotitas en el marco. Por eso es recomendable sustituir las ventanas por unos buenos perfiles de PVC que aumentarán el aislamiento térmico y mejorarán el confort del hogar.