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Visto en: Gilmar Soluciones Constructivas
No es un gasto que nos duela tanto como el de la energía, pero nunca está de más prestarle atención. Raciona el consumo y ojo con el tiempo de las duchas. Recuerda a toda la familia que para fregar los platos o lavarse los dientes no hace falta que corra el agua continuamente. Raciona el riego, sobre todo en invierno, y revista las posibles fugas que puedas tener en el baño o la cocina. Los aireadores y reductores de caudal reducirán el consumo sin prácticamente darte cuenta, y sin que tengas que cambiar de hábitos.