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Visto en: Cecilia Caro
Los platos de ducha son mucho más seguros que las bañeras. El acceso es directo. No tienes que levantar las piernas para poder entrar, por lo que es una de las opciones más interesantes si contamos con personas mayores o hay gente con movilidad reducida en casa. En el espacio interior es posible colocar una silla de ducha o asas, y, además, hay platos de duchas que cuentan con materiales antideslizantes, nada que ver con el resbaladizo suelo de una bañera húmeda.
Todas estas características hacen que las personas mayores o con movilidad reducida, puedan disfrutar de cierta autonomía personal. Mayor independencia a la hora de algo tan cotidiano como asearse.