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Studio Nicola Gisonda
Son las más cómodas y no podemos negarlo. Una caldera que, además, no requiere demasiada dificultad para su instalación. Funciona, como su propio nombre indica, con energía eléctrica, pudiendo así regular la potencia de la misma en cada momento.
Los últimos modelos cuentan con una eficiencia energética a tener en cuenta, además de que al funcionar con electricidad no tenemos que almacenar ningún combustible ni estar conectados a ninguna instalación de gas. El principal inconveniente será su precio, pues son sistemas más caros que otros.