Nunca os vayáis a la cama dejando el baño manga por hombro. ¿Hay algo más desagradable que entrar en la ducha esquivando ropa sucia? acostumbraros a secar la mampara (y los grifos), extender las toallas húmedas (al aire libre o en un radiador toallero) y tirar la ropa sucia en su cesto. Cuesta muy poco poner tapas y tapones al gel de ducha, el champú o la pasta de dientes. Abrir la ventana (si es exterior), o encender el extractor unos minutos, será suficiente para que la estancia se ventile, y se esfumen el vaho y los malos olores. Y si la ropa no está sucia, entonces su sitio es otra vez los cajones o el armario (no la dejes en una silla y menos aún por el medio). Ya ves que son hábitos fáciles de seguir por toda la familia y rápidos. Rutinas que puestas en práctica cada noche, te regalarán mucho tiempo extra por la mañana... ¡Y lo a gusto que se duerme sabiendo que has dejado todo hecho o, al menos, muy adelantado! es una gozada disfrutar de ese ratito calmado viendo tu serie favorita, leyendo un buen libro, o simplemente tranquilo, con una suave infusión en las manos.
¿Y tú, qué cosas sueles adelantar por la noche? ¿Hay alguna rutina crucial para ti que quieras compartir relacionada con tus tareas diarias de limpieza e higiene? anímate a dejar tu comentario.