Toda la vida nuestras madres han hecho trapos con sábanas o ropa vieja, pero hoy contamos con bayetas de microfibra que solo con mojarlas con agua, dejan todo impecable. Es importante que no las uses con productos químicos, y que las laves con jabón natural cuando necesiten un repasito. Se pueden usar sobre muebles, electrodomésticos (aquí en seco, claro), cristales, espejos... En el baño por ejemplo, se pueden usar al terminar de ducharnos para secar la mampara o los azulejos y no dejar rastro de agua ni cal. Aunque si te planteas una reforma desde cero, merece la pena invertir en un descalcificador doméstico que evite el problema en todos los grifos de tu casa, o en una práctica mampara con tratamiento antical que ahorrará mucha faena con la limpieza.