Normalmente, en los baños antiguos, los que consideramos como baños de origen, lo más antiguo o lo que menos nos suele gustar, son el inodoro y el lavabo. La buena noticia es que por menos de 1300 euros podrías cambiar ambos.
Un inodoro suspendido sería lo más caro. Son modelos muy interesantes, pues ahorran espacio. Ahora bien, los que tienen el depósito oculto deben ser integrados en el tabique, por lo que hay un recrecido de unos 10 cm de espesor. Un inodoro convencional podría estar en torno a los 500 euros.
En el tema de los lavabos, cambiar por un modelo nuevo podría costarte en torno a los 350 o 400 euros. Escoge lavabos de cristal, de cerámica o incluso de piedra natural. Además, no te olvides de cambiar la grifería. Por 260 euros podrías encontrar grifos muy interesantes que se adaptaran a tu nuevo lavabo.