El dormitorio principal debe ser uno de esos lugares cuidados y llenos de detalles. Un baño propio de un oscar será un baño elegante y sorprendente. Un baño que se unifique con el resto de la estancia creando así un ambiente conjunto en el que relajarse, descansar y prepararse para el siguiente evento sea posible. Un baño, por ejemplo, que cuente con paredes de cristal o puertas correderas en este material. Una conexión automática entre ambas estancias que al final crean un único espacio.
En cuanto a materiales, el negro siempre es una opción. Además, no te olvides de pequeños detalles que dan distinción como los espejos iluminados por detrás o los conjuntos de espejo y espejo de aumento. No nos olvidemos que la piedra natural como el mármol no sólo es ejemplo absoluto de elegancia, es que, además, está muy pero que muy de moda.