Una de las características importantes de este tipo de sistema es que el suministro de agua caliente no es inmediato como en el caso del termo eléctrico. Es cierto que el tiempo de espera tampoco es elevado, pero tendremos que esperar entre uno y tres minutos para que el agua caliente empiece a correr después de que se caliente a través de una serie de quemadores de gas. Eso sí, una vez comencemos a tener agua caliente, el suministro será ilimitado.
Comentábamos al principio que los termos de gas pueden ser la opción ideal en aquellas casas en las que tengamos un alto consumo de agua caliente. Esto se debe a varios motivos. Para empezar, el gas natural es mucho más económico que la electricidad. Así, el gasto en suministros será menor aunque hagamos un mayor uso. A pesar de que existen trucos para ahorrar con un termo eléctrico.
Por otro lado, con un termo de gas natural tendremos agua caliente de forma ilimitada. No hay depósito, simplemente el agua se calienta y sale, por lo que si vivimos muchos en una misma casa, es un punto muy positivo para que nadie se quede sin agua caliente en mitad de un baño.