Estar hidratado es imprescindible en verano, por eso no pueden faltar las bebidas veraniegas. Cócteles, mojitos, refrescos, zumos y aguas de sabores. La parte líquida del verano se puede cubrir con deliciosas limonadas caseras de limón, sandía, pepino, melón, kiwi, coco o manzana... Las aguas saborizadas, infusionadas o de frutas son una alternativa muy saludable que merece la pena preparar en casa. Solo debes tener en cuenta que, para que tomen bien el gusto y el aroma, es necesario que maceren al menos 12 horas en la nevera. Puedes agregar trozos grandes o pequeños, rodajas o incluso machacar la fruta en el mortero para que, con su jugo, el agua tome aún más sabor. Las frutas tienen bastante dulzor, pero también se puede añadir miel si te apetece, junto a hierbas aromáticas como menta, cilantro, albahaca, romero... Muy fresco y muy a tu gusto.