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Visto en: Palau González Arquitectos
No se puede negar que un cabecero tapizado viste cualquier dormitorio sea como sea este. Lo ideal es que el cabecero mida unos 10 centímetros más de ancho de lo que mide la cama y en cuanto a la altura depende, pero lo habitual oscila entre el metro de alto para que pueda lucir el tapizado elegido. Puedes jugar con un amplio abanico de estampados y de telas: los terciopleos, microfibras y cretonas son muy duraderos frente a la piel o polipiel.