La biomasa es una muy buena alternativa al petróleo, ya que es un recurso renovable que está más uniformemente distribuido sobre la superficie de la tierra. En españa tenemos una gran ventaja y es que disponemos de “pellets” naturales como las cáscaras de almendra o los huesos de las aceitunas. Por lo que no se necesitan talar árboles, se utilizan los desperdicios de podas. Los pellets no caducan si los mantienes en un lugar seco.
La ceniza que producen este tipo de estufas se recoge generalmente de manera automática en un cenicero que dependiendo del tipo de instalación se variara con mayor o menor frecuencia. Estas cenizas son de origen vegetal, por lo que son ricas en potasio y calcio, suponen un abono de nitrógeno de bajo nivel para tus plantas y no son tóxicas.