Se trata de láminas de cristal de gran grosor, duraderas y resistentes, que se sujetan de unas guías en el techo para encajarse en otras en el suelo. Así conseguimos un cerramiento sin necesidad de perfiles metálicos, solo con puro cristal entre tú y el exterior. Y esto elimina todos los problemas de los cerramientos tradicionales:
• las vistas quedan intactas ya que no hay metal interrumpiendo.
• la fachada se ve mejorada, ya que el cristal no altera, y aporta una elegancia adaptable a todo.
• las hojas se abren de forma abatible, hacia dentro, para poder limpiarlas fácilmente sin tener que asomarse al vacío.
• las guías permiten recoger todas las cortinas a un lado, dejando de nuevo todo el espacio abierto.
Es decir: disfrutarás de tu terraza como quieras durante todo el año al 100%. Y con beneficios añadidos, como un magnífico aislamiento térmico y acústico, además de la estanqueidad del cerramiento ante la lluvia y la humedad.
Instalamos cerramientos con cortinas de cristal en toda la comunidad de madrid