Entre las ventajas, podemos destacar que es duradero y tiene gran resistencia. Puede aguantar las inclemencias meteorológicas sin problema y, además, podemos instalarlo sobre cualquier superficie sin problema y de manera sencilla.
El mantenimiento es sencillo, pues no es césped de verdad y no necesitamos ni agua, ni fertilizantes ni abonos. Además, el aspecto de los céspedes artificiales de calidad es de lo más increíble, pareciéndose muchísimo a los naturales.
¿Más ventajas? Es resistente a los rayos UV, no se va a quemar por mucho sol que le dé. Además, es ignífugo y anti alérgico.
En cuanto a las desventajas, nos encontramos con un producto más caro que el césped natural, sobre todo si nos interesa un modelo realista y de calidad. Tampoco nos puede ofrecer la sensación que otorga un césped natural cuando andamos descalzos sobre él, no nos olvidemos que al final es plástico.