Quizá muchos lo desconozcan, pero el sector de la construcción en europa se lleva el 40% del consumo total de energía, además de producir un 35% de las emisiones que provocan el efecto invernadero y un tercio de los residuos generados en el planeta. Datos que suponen un alto impacto para el entorno natural, pero también una oportunidad para apostar por el empleo de elementos constructivos que sean más sostenibles y energéticamente eficientes.
Es aquí donde entra climalit y sus vidrios para ventanas que contribuyen a la sostenibilidad y a mejorar el aislamiento térmico de los edificios.
Y, en este caso, lo mejor es apostar por composiciones de dobles y triples acristalamientos que añaden un plus de confort según la zona climática donde se ubiquen. Materiales que, además, favorecen la entrada de luz natural y permiten un mayor control solar.
Aislar mejor una vivienda supone un mayor confort y bienestar para los usuarios de la misma, así como un ahorro de energía y económico.