Puedes seguir tres procedimientos diferentes. Por un lado, puedes instalar el punto de recarga desde tu propia línea de suministro. es una opción interesante pues no tendrás que hacer un contrato nuevo. No obstante, si cuentas con un garaje comunitario, tendrás que hacer la instalación desde tu propio contador. Si el contador está cerca del garaje, no habrá más problema, pero si está en tu domicilio, hay que meter bastantes metros de cableado.
Está la posibilidad de crear un punto de recarga desde la línea de suministro del garaje. Es una opción más sencilla, pero hay que pedir permiso a la comunidad de propietarios, pues estaremos usando la electricidad del garaje y hay que colocar un contador secundario para poder hacer después cuentas.
Por último, tenemos la opción de crear una nueva línea de suministro. Es la opción más compleja que nos obligaría a una nueva línea de suministro, un nuevo contador y un nuevo contrato. Además, hay que señalar que el coste podría ser mayor al tener que asumir el coste de la potencia contratada de nuestro domicilio y la del cargador.