Básico: limpieza y mucho orden. Los táper que han cogido color y no tienen tapa, cucharones de todos los tamaños (algunos incluso repetidos) un montón de abrelatas, mecheros que no van, comida caducada. Quédate con los utensilios que usas y la comida que comes (y está en buen estado). Tira el resto. A partir de ahí, guarda menos y mejor con baldas voladas, armarios hasta el techo, alacenas con alimentos clasificados por categorías. El rincón de los productos de limpieza es otra caja de sorpresas. ¿De verdad necesitas todo eso? menos plástico, más limpiadores caseros ecológicos, y mucho sentido común. Si en tus planes para el año nuevo está reformar la cocina, hazlo desde el principio bien: planifica con ayuda de un profesional la distribución ideal para optimizar el espacio y a la vez, determinar (desde el principio) el sitio perfecto de cada cosa.