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Si tienes claro que la prioridad es el cuidado de tus hijos, deberías apostar por estancias amplias en las que fuera posible hacer varias actividades a la vez. En este punto, el concepto de espacios unificados funciona bien. Hay que tener en cuenta que cuando estamos en casa, los niños suelen estar en el salón o en sus dormitorios. Si no estamos con ellos, probablemente estaremos preparando la comida o la cena; y es que en la cocina se pasa muchísimo tiempo. Así, unificar cocina con salón parece una buena idea para tener a tus hijos controlados en todo momento y para que, al mismo tiempo, se sientan acompañados.