x
Visto en:
Camilo C Carvalho
El ladrillo de caravista es tremendamente decorativo, pero además es un buen aislamiento sonoro y térmico, de fácil mantenimiento. Apuesta por vestir una de las paredes de tu cocina con este material, y triunfarás.
Tienes desde la versión clásica de obra, muy resistente y para siempre, hasta otras de imitación. De nuevo puedes recurrir al papel pintado, o a paneles de poliéster que se asemejan mucho al original, pesan menos y se instalan en pocas horas.