Si finalmente nos hicieran caso y nos quedáramos para siempre con nuestro favorito (el horario de verano), nos compensaría ir a currar "de noche" porque por la tarde ganaríamos 60 minutos de claridad. Poniéndonos un poco técnicos para que lo veas claro: si el sol el 1 noviembre del año pasado salió en madrid a las 7:45 y se puso a las 18:10, con el nuevo horario estival el mismo día de este año, no asomaría hasta casi las 9 de la mañana, pero lo tendríamos con nosotros hasta las 19:10 de la tarde. Y eso es una hora extra que nos permite disfrutar de muchas cosas fuera de casa (más parque, más ocio, más tardeo...), pero también, por supuesto de nuestra dulce morada. Enseguida te vamos a contar algunos de los planes, que podríamos llevar a cabo sin tener que encender la luz.