No os vamos a descubrir las américas, pero si es bien cierto que el suelo de madera aísla perfectamente bien del frío, además es tremendamente decorativo. Tienes sistemas de suelo laminado, también parqué natural o incluso los nuevos diseños vinílicos, perfectos para los más descuidados… si además te declinas por un sistema de calefacción de suelo radiante, ya no tendrás que rogar mil veces a tus hijos que no caminen descalzos.
Para las paredes tienes la opción de abrigarlas instalando unas placas de yeso laminado o bien, otros aislamientos que atacan de frente al frío, como son la lana de roca, la fibra de madera o la celulosa. Si no te apetece hacer grandes reformas, siempre puedes usar papel pintado. Los de de motivos grandes o con relieve, simulan una pared más cercana y cálida.