De un revestimiento exterior se espera, ante todo, que resista el paso del tiempo con las condiciones externas que se presenten. Pensad que las condiciones climatológicas pueden variar: cambios de temperatura bruscos, sol o lluvia, podrían hacer que los revestimientos perdieran su color original, así como sus propiedades. Lo bueno de usar dekton dentro y fuera de casa es que de este problema nos olvidamos por completo.
Además, dekton presenta una alta resistencia a los rayos ultravioleta (UV) y estabilidad en su color. Esto significa que con el tiempo no se va a degradar y que podremos contar con un aspecto “como nuevo” durante muchísimo más tiempo que con otros revestimientos.
Por otro lado, hay que hablar del bajo coeficiente de expansión térmico de dekton. Para que nos quede un poco más claro, esto significa que cuenta con una gran resistencia al choque térmico, al paso del frío extremo al calor. Aguantará hielo y deshielo siendo un revestimiento muy interesante en lugares en los que las bajas temperaturas llegan en el invierno.