Porque una cosa es dormir juntos, y otra descansar. Si tu compañero de cama se pasa la noche dando vueltas o simplemente tiene un dormir inquieto, lo mejor que podéis hacer si no queréis acabar de muy mala uva, es poner un colchón como mjöndalen de espuma viscoelástica en vuestra vida. Este material sensible a la temperatura y al peso, se amolda al cuerpo y recupera la forma cuando os levantáis. Es ideal para aliviar presiones musculares, mejorar la circulación, inducir al relax y lo mejor de todo: os permite descansar a los dos en profundidad sin dar la noche al otro. ¿Y cómo sabes si has acertado? ¡Probándolo! en ikea están tan seguros de la calidad de sus colchones que te dan un año entero (y sus 365 noches) para que lo probéis tranquilamente y si no os convence cambiarlo.