A todos nos gusta tener todo organizado: bajo control. Saber dónde están las cosas, sentir que vas a encontrar lo que quieres (¡y cuando quieres!) en el armario... Pero por pereza, dejadez o simplemente porque el dormitorio es una estancia privada a la que no suelen pasar las visitas, solemos hacer un poco la "vista gorda" con él, y priorizar otros intereses antes de invertir en mejorarlo. Marie kondo revolucionó muchos hogares con su nuevo método del orden, y ahí los dormitorios cobraban un papel importante ¿Por qué? pues porque los beneficios del orden en el dormitorio influyen no solo en tu bienestar sino también en tu salud, el rendimiento profesional o académico y por supuesto en el tiempo y los recursos que gastas cuando te pones en marcha y consigues más rápido estar a punto. Creenos: ver un dormitorio bien ordenado, con todo en su sitio, a la hora de irte a dormir hará que te relajes y te acuestes (y te levantes) con una sonrisa de oreja a oreja.