Como todos sabemos, los colores juegan un papel muy importante en nuestro bienestar. Es esencial elegir los que nos gustan, pero, es aún más importante seleccionar el color adecuado.
Empecemos por la eliminación de los colores demasiado brillantes, ya que, estos pueden aumentar el nivel de ansiedad. En este caso, optar por colores pastel será sin duda lo mejor que se puede hacer. Estos tonos pueden transmitir tranquilidad y, por tanto, le dará a tu casa un efecto relajante .
Según algunos estudios, el azul (y todos sus matices) es capaz de reducir la presión arterial y hacer que te sientas más relajado y menos estresado. ¡El color perfecto para el dormitorio!
Si el espacio en cuestión es pequeño mejor optar por el clásico blanco, al conseguir una mayor sensación de amplitud hará que la habitación sea menos angustiarte.
Dicho esto, ¡¡la elección es tuya !!!