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Si algo no te convence del todo pero es indispensable en tu dormitorio, cámbialo de sitio. A veces no es cuestión de comprar, es cuestión de encontrar el lugar perfecto para ello. Incluso, puedes probar a mover la cama de sitio, las mesillas, las lámparas o el armario. En la pared, cambiar los cuadros de sitio o por otros que tengas en otro lugar puede ayudar a darle un nuevo look a tu dormitorio. La clave de la decoración no es simplemente encontrar el mueble perfecto, sino saber ubicarlo dentro de una casa de la mejor manera.