El minimalismo es un método de feng shui japonés que se basa en la simplicidad y armonía. Es la armonía del hogar con la naturaleza. Hoy en día, tradiciones y prácticas del lejano oriente gozan cada vez de más popularidad y aceptación en el mundo occidental. En el mundo de la decoración y del interiorismo le llega el turno al estilo feng shui, cuyo objetivo es conseguir una armonía taoísta en casa con un equilibrio entre el medio ambiente y las personas. Si te quieres unir a la filosofía del feng shui, apuesta por espacios despejados. Cuanto más libres y desahogadas estén nuestras estancias, más cómodos y a gusto nos sentiremos en ellas.
En tu espacio más personal, la cama es la protagonista absoluta del espacio. Debe colocarse en diagonal y opuesta a la puerta. Mejor si tienes cabecero y es recomendable que tras éste haya una pared, no una ventana. El baño es tu parcela de intimidad. Lo ideal es situarlo lejos de la cocina, para que no haya olores perturbando tu relax, y que la puerta no se vea desde la entrada. Necesitamos que esté ordenado, sin elementos a la vista que perturben la calma y rompan la armonía.