¿Puede haber algo más feliz que no tener que salir de la cama calentita una fría mañana de invierno? disfruta un tiempo extra en tu cálido nidito, tomando el desayuno entre sábanas. Se agradecerá un cómodo cabecero en el que apoyarnos para que se esté más a gustito, y una bandeja en la que además de pastas, dulces o café, no falte tu colección de revistas favoritas.
No enciendas el móvil todavía, tus notificaciones pueden esperar. Disfruta un poco más mirando cada rincón de tu alcoba, disfrutando la calidez del suelo de madera o el calor tan confortable del sistema de calefacción en el que por fin has invertido. Mastica cada bocado, satisfecho de los avances que has ido consiguiendo en tu casa y madurando un poco más todos esos proyectos futuros que le esperan.