Dale jaque mate al gotelé. Hay un montón de soluciones para olvidarte de que un día existió. Una es directamente quitarlo, a base de productos específicos y la mano de un buen profesional. Pero también puedes poner encima paneles de corcho, madera o pladur. Incluso fijar papel pintado (específico para paredes rugosas).
Si tus paredes son lisas, puedes actualizarlas usando el color. Ya sabes que el greenery (Pantone de este año), es lo más. Pero si no te ves pintando de verde, no problem, puedes usar otros tonos que vayan contigo. Desde los pasteles hasta los metalizados. Si tu presupuesto es mini, siempre puedes usar stickers, vinilos o dibujar formas geométricas, siempre va a ser más barato que pintar la pared, y queda también muy atractivo.