x
Los dormitorios de los niños deben tener luz natural que entre por una ventana, así que si tienes la posibilidad de hacerlo, no lo dudes. La luz natural ayuda al descanso de los pequeños y aporta calidez y mucha tranquilidad. A la hora de elegir una ventana, piensa en la dureza del cristal y si vives en una zona con mucho ruido, trata de poner un cristal con la dureza suficiente para aislar el dormitorio de la contaminación acústica. En cuanto a su abertura, las correderas y batientes son las que menos espacio requieren y por tanto, para dormitorios pequeños, son una buena opción .