Una vez mejorado el aislamiento, es el momento de decidir qué sistema de climatización es el que mejor rendimiento (y menos gasto) nos va a proporcionar. No vamos a extendernos en este tema; en su lugar, te invitamos a leer esta guía sobre cómo elegir el mejor sistema de calefacción, donde podrás ver los pros y los contras de cada opción. Pero es importante saber cuáles son las opciones que mejoran la eficiencia energética de las viviendas. La aerotermia y la geotermia son fuentes de energía sostenibles, que permiten contar con calefacción, aire acondicionado y ACS a un coste mínimo. Se recomiendan sobre todo para viviendas grandes, a partir de 90 m2. Requieren una inversión elevada y suponen hacer obra, sobre todo si se instalan con suelo radiante (la opción más eficiente y confortable).
Los sistemas de aire acondicionado con bomba de calor también aportan una excelente eficiencia energética. Las instalaciones funcionan con conductos, splits o fancoils y permiten contar con aire fresco o cálido, según la estación. Las instalaciones de tuberías y radiadores de agua caliente alimentados con calderas de condensación son también una buena elección: estas calderas suponen una mejora en la eficiencia energética de las viviendas de un 25%, comparadas con las estancas.