El intercambiador está sucio
Los equipos de aire acondicionado tienen dos intercambiadores: uno en la unidad interior y otro en la exterior. Cuando el de la unidad interior está sucio, la causa es una vez más la falta de mantenimiento del equipo. Los filtros protegen esta pieza del polvo, y si están sucios dejan de ser eficaces. En cuanto al intercambiador exterior, al estar expuesto a la intemperie suele ensuciarse más a menudo.
Solución: tras desconectar el equipo y retirar los filtros de la unidad interior, limpiaremos el intercambiador con un cepillo blando. El de la unidad interior se limpia igual; y en ambos casos, evitaremos ejercer presión en las láminas para no deformarlas.
El condensador de arranque no funciona
Es el dispositivo que aporta energía eléctrica a los motores del aparato, para que puedan arrancar. Normalmente, los equipos llevan entre 2 y 3 condensadores.
Solución: son elementos complicados de retirar y sustituir. Para hacerlo, lo más inteligente es acudir a un técnico climatizador.
El ventilador exterior no funciona
Una de las causas más habituales de este problema es el bloqueo del mecanismo. Esto sucede cuando un objeto (una hoja, rama, bolsa de plástico, etc.) se engancha a la unidad exterior y evita que el ventilador funcione bien. Cuando nuestro aire acondicionado empieza a enfriar cada vez menos, hasta que la unidad exterior termina por detenerse, esta puede ser la razón.
Solución: si la unidad exterior es accesible, solo hay que revisarla hasta localizar el obstáculo y extraerlo. En caso contrario, será necesario contactar con profesionales que puedan repararla con todas las medidas de seguridad.