Cuando un climatizador no funciona bien o no enfría lo suficiente, cuanto antes lo revisemos, mejor. Las causas que generan este problema suelen ser las siguientes:
Hay una fuga de gas
Los equipos de aire acondicionado funcionan con gas refrigerante. El gas circula por circuitos estancos; no es necesario recargarlo a no ser que escape por algún punto. Existen algunos signos que pueden revelar una fuga: cuando las tuberías de cobre de la unidad exterior o el intercambiador de la unidad interior se congelan (se cubren de escarcha), puede ser por esta razón. Y también, si vemos que la unidad exterior gotea.
Solución: habrá que localizar y sustituir la pieza donde esté el punto por el que se fuga el gas. Es un trabajo complicado que debe realizar siempre un técnico especialista en aire acondicionado.
Los filtros están sucios
Para que el aire acondicionado funcione perfectamente, los filtros tienen que estar limpios. Son la barrera que impide que el polvo y las partículas que entran en el aparato estropeen el mecanismo interno. Si no se han cambiado en mucho tiempo, la acumulación de polvo provocará que el aparato enfríe menos (o deje de funcionar) y se generen malos olores. Si es tu caso, aquí te contamos qué hacer cuando el aire acondicionado huele mal.
Solución: basta con un cambio de filtro del aire acondicionado y lavarlos con agua y jabón.
El ventilador interior está sucio
Este problema es más habitual en los equipos que solo aportan aire frío, sin bomba de calor. Se origina cuando los filtros no se han limpiado de manera regular, y suele ser causa de malos olores.
Solución: podemos intentar desconectando la unidad interior e introduciendo una brocha de cerdas duras por la boca por la que sale el aire. Si el aire sigue sin enfriar, lo mejor en estos casos es llamar a un técnico que desmonte el equipo y lo limpie a fondo.