Que se busca eliminar la huella de carbono en la construcción ya se ve, pero es que, además, este estadio tendrá un mantenimiento y una gestión sostenible. El club ha diseñado un sistema de gestión medioambiental para implementarlo en el proyecto de construcción. Los objetivos eran claros pero ambiciosos, pero se ha conseguido.
El club funcionará con energía 100% verde, de lo que se hará cargo la compañía ecotricity. Se prevé la instalación de paneles solares así como un seguidor solar para que estos paneles puedan orientarse bien.
Teniendo en cuenta que es un campo de fútbol, el agua también es un punto clave. Se ha apostado por un sistema de irrigación del agua independiente de la red de agua. Se usará agua recogida por la lluvia, agua de drenaje y agua de manantial. Además, el césped será orgánico y no se usarán en su mantenimiento ni pesticidas ni productos químicos.
Además, el club ha decidido cuidar y mejorar la biodiversidad del entorno. Se plantarán hasta 500 árboles y cerca de 2 km de setos en los alrededores, creando así un precioso parque alrededor del estadio. Asimismo, se añadirán 4,6 hectáreas para la conservación natural del entorno.
Sin duda estamos ante uno de los proyectos más ambiciosos en esto de la arquitectura sostenible y orgánica. Un proyecto que será terminado en 2022.