x
Imaginemos que tenemos muchos libros y poco espacio, pero hay un trocito de pared aún por utilizar. Unas fantásticas baldas nos permitirán colocar esos ejemplares que tanto nos gustan. Pero si además queremos darle un toque diferente, podemos mezclar los libros con otros objetos decorativos, como maletas, fotos, cajas de música....consiguiendo un rincón vintage muy interesante. Si además, tenemos revistas, también podemos apilarlas en el suelo, haciendo una o dos columnas.