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El negro es un color muy poderoso y puede saturar con facilidad los ambientes, pero, si se usa bien da un toque de elegancia único. Destina una de las paredes al almacenaje, combina estanterías abiertas y cerradas. De esta manera podrás elegir los elementos que queden a la vista, los más ligeros visualmente, y los que quedarán ocultos. Para liberar pesos, integra elementos de colores llamativos o prueba a dejar la última balda vacía