Una de las mejores opciones para controlar el calor en casa es la de los estores térmicos. Tienen un tejido térmico en el reverso, consiguiendo así grandes propiedades aislantes que aumentan el confort en el interior de la vivienda ante los días más calurosos del año.
Normalmente están compuestos por hilos de poliéster recubiertos de PVC o de hilos de fibra de vidrio recubiertos también con PVC. Estos estores cuentan con un tejido de color, de nuestra preferencia, por un lado. Así, desde el interior de la vivienda podremos ver esa tonalidad que pegará con el resto de muebles. Por la parte posterior estará recubierto de ese material aislante.
Su superficie no sólo detiene la luz natural, también el calor. De esta forma, evitaremos que el interior de la vivienda se caliente demasiado en los días con temperaturas más elevadas.