Ahora que ya te has llenado los ojos de casas preciosas con soluciones que hasta hoy no te habías imaginado que existían, y que has descubierto que hasta te gusta esa melodía que te recuerda continuamente que estás en ikea… es momento de bajar a la exposición. Ikea te ofrece un carro en lugar de la bolsa azul porque la verdadera tentación viene ahora… vasos de mil colores a precio de risa, marcos de fotos que nunca vienen mal o plantitas de plástico que jamás mueren. ¡Todo está genial pero, otra vez, ¡elige con la cabeza! Recuerda que los motivos estampados pasan de moda en seguida, y que si no quieres que tu casa parezca un catálogo, es mejor mezclar nuevo y viejo. ¡Nadie puede estrenar todos los días ropa nueva por barata que sea! ¿Verdad? pues tu casa, igual.