Todo dependerá del trabajo en cuestión. Imaginad que vienen a revisar o arreglar nuestra caldera, el contacto con el resto de la casa será mínimo, por lo que además de mantener la distancias de seguridad, bastará con limpiar e higienizar la zona que el profesional manipule. Recordad que una solución de agua con lejía es más que suficiente.
En el caso de los trabajos que ocupen más, por ejemplo, la reforma de un baño, quizá convenga no estar en esa zona hasta que es terminen. Una vez acabados, una buena limpieza a base de agua y lejía será más que suficiente para higienizar la zona.
Ante todo, recordamos una vez más que lo más importante es mantener las distancias de seguridad e intentar lavarnos las manos cada cierto tiempo, sobre todo si hay algún contacto.