Parece la opción más sencilla. Podemos colocar la hamaca en paredes en ángulo recto o paralelas. El segundo caso es un poco más complicado, pues tendríamos que asegurarnos de que coincida la distancia entre las paredes y la longitud de nuestra hamaca. Además, por su ubicación es probable que se quede en medio de una zona de paso.
En ambos casos, es esencial que nos aseguremos de que las paredes en las que se colocan los anclajes (anclajes que puedan soportar por lo menos 100 kg de peso) tengan por lo menos un grosor de 14 cm. ¿Cómo comprobamos esto? muy sencillo, en un paso de puerta. Si no lo tenemos, podemos intentar hacer la prueba con los nudillos en la pared. No es tan exacta, pero ayuda. Si el sonido que sale es sordo, seguramente tenemos una pared muy gruesa. Si el sonido que sale es hueco, seguramente tendremos un tabique. Sea como sea, no es aconsejable anclar las hamacas en tabiques porque no aguantan tanto el peso.