El hormigón es un material rudo, con un acabado potente que puede dar mucho juego en interiores. Está muy presente en revestimientos, tanto paredes como suelos, en lugares sobrios, interiores industriales e incluso ambientes minimalistas.
Aunque es un material propio de la construcción, verlo en interiores siempre produce cierta frialdad. Cuando se abusa del hormigón en estancias, obtenemos espacios excesivamente fríos, por esto hay que tener cuidado e incluso pensar en una combinación que pueda aportar un poco de calor al conjunto.
Las columnas vistas de hormigón, son una tendencia clara. Dan carácter a las estancias, pero como comentábamos, este carácter puede ser excesivamente gélido. Así, uno de los materiales que mejor combinan con el hormigón es la madera, el material natural por excelencia. La madera es cálida per se, por lo que logra crear una combinación perfecta y equilibrada.