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Nos hemos acostumbrado a oír hablar del precio de la luz día a día. Sin embargo, en muchos casos aún no está clara la forma en la que afecta a nuestras facturas eléctricas. Para empezar, es importante distinguir entre dos mercados, el libre y el regulado.
- Mercado libre: el precio de la luz lo marcan las comercializadoras y es fijo, es decir, en todo momento se sabe lo que se va a pagar. Sin embargo, esto no significa que las tarifas no suban, se revisan de forma periódica para adaptarse a los cambios.
- Mercado regulado: en este caso, se aplica el precio voluntario para el pequeño consumidor (pvpc). ¿Qué significa? que se aplica una tarifa de discriminación horaria y precio variable. Un precio que está sujeto a cambios constantes.
Conocer qué tipo de contrato se tiene es el primer paso para ahorrar en la factura de la luz, sobre todo para aquellos consumidores que pertenecen al mercado regulado.