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Visto en: Conica Studio
Para terminar, un toque silvestre. La lavanda es una de esas plantas que son imprescindibles en cualquier entorno de carácter rústico. Una planta con tintes románticos que desprende un aroma completamente embriagador.
Planta aromática, es perfecta para interiores, pero también para exteriores. Lo mejor de todo es que dado su carácter silvestre no son demasiado complicadas de cuidar. Pueden aguantar bastante tiempo sin riego, aunque tendremos que estar pendientes de que no se sequen mucho. Eso sí, intentemos plantarlas en sitios en los que el sol haga presencia, sólo así veremos como nuestro jardín se llena de un bonito manto de flores.