Que el microcemento es un material que vino para quedarse, es algo que ya deberíamos ver. Un material que elimina las juntas y que cuenta con una versatilidad asombrosa; y es que su grosor mínimo, de unos 2 mm, permite que podamos revestir desde suelos y paredes hasta crear encimeras de cocina o diferentes muebles. Sí, el microcemento puede entrar por la puerta grande de nuestro hogar e instalarse en cualquier rincón.
A simple vista podríamos decir que es un material soso, triste y frío. Pero lo cierto es que las primeras impresiones no siempre son las buenas. El microcemento tiene de bueno que puede encajar con casi cualquier material que imaginemos. Desde la madera hasta el cristal. Ahora bien, si estamos buscando un espacio con cierto toque industrial ¿por qué no unirlo al metal? sí, el metal es otro material frío, pero lo cierto es que la combinación de ambos, con algún color potente como el negro, crea espacios tan vistosos como esta cocina, con cierto aire sofisticado y muchos toques urbanos.