Entre los materiales que más puedes usar está el mármol que, con un acabado pulido, queda ideal para revestimientos de pared. Si no es del todo puro, mucho mejor, porque tendrá siempre un color más suave.
Si el mármol no te convence, la piedra con cemento blanco puede ser otra opción. Hay muchísimos tamaños y tonalidades para las piedras, por lo que puedes combinar algunas más grandes con otras más pequeñas e irlas pegando solo en una pared; para resaltarla. Pero, ten en cuenta, que no debes recargar mucho las estancias con este material porque si no, no te quedarán bonitas.
Ya ves que conseguir que tu casa sea más rústica es fácil. Estos pequeños detalles la harán acogedora y relajante. Y no te preocupes porque estamos ante un estilo que no pasa de moda con los años. La inversión que hagas, merecerá la pena.