Aunque, como hemos comentado, actualmente encontramos suelos de madera natural que están perfectamente tratados para aguantar tránsito, impactos y humedad, lo cierto es que sigue siendo un pavimento delicado que requiere mantenimiento especial. Productos específicos, por ejemplo. Ahora bien, en el mercado hay otras opciones que están imponiéndose con fuerza.
No queremos renunciar al efecto madera, pero sí queremos tener un mantenimiento más sencillo. Para ello, los suelos laminados pueden ser de mucha utilidad, también los porcelánicos que imitan la madera. Ahora bien, ten en cuenta que estos suelos no se pueden acuchillar. Si optas por estas soluciones, lo mejor es hacernos con una o varias cajas de material de más. Así, si en el futuro hay algún desperfecto, no tendrás problema a la hora de encontrar el mismo pavimento.