x
Partimos de una vivienda existente, antigua, vestida de piedra amarilla, ventanas, cornisas y capiteles esculpidos en blanco y cubierta de teja esmaltada en marrón brillante.
Desvestimos la vivienda hasta dejar solo la estructura y, sobre ella, construimos una vivienda completamente nueva en volumen, distribución y estética. Redibujamos la planta baja, unificando los volúmenes dispersos en un volumen único, recto, estereotómico, que emerge del suelo circundante con la misma materialidad pesada de microcemento.