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Visto en: Mahico Soluciones
A veces la clave está en no tener miedo al cambio. En este caso se ha optado por pintar la puerta de amarillo (un color de tendencia), que contrasta con el blanco de la fachada, e incluir cristal en la parte superior para permitir una mayor entrada de luz. Nos encanta cómo ha quedado por:
- Es una puerta de hoja partida, lo que permite abrir solo la parte superior para que entre aire fresco cuando el tiempo lo permita
- El amarillo es atrevido pero combina también muy bien en ambientes retro, nórdicos o minimalistas.